Esta se manifiesta cuando uno de los componentes del marco familiar atenta contra la vida,  integridad emocional o física de otro integrante de la misma familia.  

Nace de una desigualdad en la relación de poder que hay en el entorno familiar, se puede presentar de manera cíclica o sistemática por uno o más integrantes de la familia, se puede manifestar de forma física, sexual, verbal, o psicológicamente para controlar al que recibe los actos o situaciones de violencia.